Podemos sobrevivir semanas sin comida, días sin agua, pero sólo unos minutos sin aire. Nuestras moléculas se componen de minerales de hidrógeno, oxígeno, dióxido de carbono y nitrógeno, apoyadas por agua. Estos elementos de base vienen desde el aire, así que ¿cómo puede haber algo más esencial para nuestra salud que la calidad del aire? La mayoría de las prácticas orientales, como el yoga, reconocen esta verdad básica de miles de años.
El problema hoy es que el aire se ha vuelto altamente contaminado con productos químicos tóxicos. Trabajamos en oficinas climatizadas, conducimos coches contaminantes y tenemos las ventanas cerradas para mantener el calor adentro. Incluso en los grandes espacios al aire libre hay demasiado nitrógeno en él para que nuestro cuerpo permanezca en equilibrio. El resultado neto es un exceso de iones positivos en el aire que nos hacen sentirnos incómodos antes de una tormenta cuando el aire se siente tan 'pesado'.
En vez del equilibrio natural de iones negativos del 60% y el 40% positivo, la proporción a menudo es invertida. Este aire positivo crea un ambiente ácido en el cuerpo que conduce a la falta de oxígeno en las células y enfermedades crónicas con el tiempo.
Por lo tanto, todos necesitamos más iones negativos, del tipo que da esa sensación hermosa y refrescante a orillas del mar o después de una ducha.
La buena noticia es que los iones negativos son gratis. No hace falta una máquina ionizante cara, simplemente disfrutar de una técnica de respiración simple basada en la práctica del yoga 'pranayama'. Aquí buscamos crear un nivel artificialmente alto de iones negativos en nuestro sistema.
Basta con bloquear su fosa nasal derecha y respirar rápidamente 30-40 veces dentro y fuera a través de su izquierda, tan rápido como desee. Haga esto 3 veces al día, TODOS LOS DÍAS.
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| No hace falta estirar tanto la mano... el estilo para tapar la fosa nasal derecha lo pone cada cual ;-) |
Esto es muy energizante y restaura la alcalinidad natural de la sangre. Sólo tenga cuidado de no sentirse mareado, practique primero en un ambiente seguro y encuentre el ritmo de respiración que funcione para usted.
Andrew Kemp
